Con el objetivo de continuar asegurando que todos sus procedimientos mantengan la más alta calidad, el Hospital San Vicente inició esta semana el trabajo asociado a la reacreditación en salud, luego de haber acreditado inicialmente en 2017.

Este proceso consiste en una serie de verificaciones a cargo de una empresa privada, que evaluará cada uno de los procesos tanto clínicos como también administrativos, para dar cuenta de estos cumplimientos a la Superintendencia de Salud, que es el organismo que fiscaliza a los centros de atención en el país.

La encargada de la oficina Calidad y Seguridad del Paciente del hospital de Arauco, Laura Fuentealba Fantuzzi, explicó lo oportuno que resulta realizar ahora este proceso, luego de algunos inconvenientes a nivel país a causa de la emergencia sanitaria por covid-19: “Producto de la pandemia estos procesos se detuvieron. Así es que este año y de forma voluntaria decidimos someternos a la evaluación, para demostrar que cumplimos con estos estándares de calidad que establece el Ministerio de Salud”, contó.

CONFIANZA EN LOS EQUIPOS

Asimismo, la representante de la empresa que realiza la supervisión, Luz Velásquez Betancur, valoró el trabajo indicando que “la Superintendencia de Salud nos ha designado para llevar a cabo este proceso, y el objetivo principal es aplicar el estándar de acreditación, para verificar que este recinto sigue siendo seguro para sus pacientes”.

La directora del establecimiento, Mónica Seguel Acevedo, destacó el esfuerzo de todo el equipo funcionario comentando que “se ha trabajado arduamente en este plan de trabajo, lo que me da confianza en que lograremos cumplir con los estándares exigidos. Como hospital queremos estar siempre en mejora continua, así es que agradezco el esfuerzo de todos y en particular de los referentes de calidad. Tengo la seguridad de que este compromiso se traducirá en el logro de la reacreditación”. 

El proceso total de verificación dura treinta días hábiles, tiempo en que los evaluadores externos verificarán en terreno el correcto funcionamiento de cada uno de los procedimiento que a diario realiza el hospital, una instancia clave para seguir desarrollando ese trabajo, con el nivel adecuado para los usuarios del recinto.