Con el objetivo de dar continuidad a las prestaciones de salud, es que el equipo de kinesiología del Hospital San Vicente abrirá, entre el lunes 10 y martes 11 de mayo, una nueva sala de rehabilitación, que estará ubicado en la sede de la población Nueva Esperanza, específicamente en calle Lleu Lleu,  lugar donde se entregarán atenciones motoras y neurológicas a pacientes derivados previamente desde el recinto de salud.

“Mantendremos los horarios de atención en nuestros día hábiles, o sea de lunes a jueves de 08:30 a 17:00 y los viernes de 08:30 a 16:00. Entendiendo las restricciones existentes por la autoridad sanitaria y para evitar contagios por coronavirus, se entregarán nuestras prestaciones a un paciente por hora, proyectando atender a ocho pacientes por día, 40 a la semana”, declaró David Núñez Morales, kinesiólogo del hospital.

“Este nuevo espacio permitirá recuperar la utilización de barras paralelas,  el cicloergómetro y el treadmill, además de camillas hidráulica regulables en altura, pudiendo así recuperar desde el día uno la calidad de atención y con ello, entregar prestaciones que no era posible realizar por las características del espacio físico actualmente ocupado por la urgencia no respiratoria”, agregó el profesional.

Atenciones en el hospital

Si bien,  los ocho profesionales de kinesiología y dos técnicos en enfermería que componen la unidad, están realizando sus funciones bajo modalidad presencial y teletrabajo para evitar aglomeración, se está dando continuidad de prestaciones a pacientes hospitalizados, entregando inhaladores, realizando controles en sala Ira y Era, visitas domiciliarias, apoyo al equipo Covid y reactivarán, dentro de los próximos días, las atenciones de neurorehabilitación infantil.  

“Todas las prestaciones que hoy estamos entregando son un tremendo avance para nuestros equipo, pues la pandemia, en un principio afectó mucho nuestras funciones y de todos los estamentos. Sabemos que con compromiso y mucho sacrificio, podremos retomar todas nuestras actividades y entregar la atención que la comunidad necesita”, finalizó Karen Ulloa Arriagada, kinesióloga del hospital.